Suavemente

Suavemente  A Mari Moli, ella sabe el porqué… Se fue. Suavemente. Su bolso esperó ahorcado el regreso. El olor a tabaco buscó desesperado su boca. Se fue. Suavemente. Las palabras ya habían sido dichas; los adioses, otorgados. Liviana respiró cuando el duende, cómplice del viento, se coló por la ventana. Se fue. Suavemente. En el … More Suavemente