“Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca”
Jorge Luis Borges
Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca. De hecho, cuando pisé por primera vez una biblioteca, pensé que era como el gran armario de mi abuela que, cada vez que lo abrías, encontrabas algo nuevo por descubrir: un traje de un color amarillo tan estridente que molestaba a los ojos, unos zapatos rojos de tacón infinito, un bolso negro de satén adornado con brillantes lentejuelas,… Inventaba cientos de historias en aquel enorme armario repleto de sorpresas. Era mi particular isla de ensueño hasta que mi abuela me llevó a la pequeña biblioteca del pueblo. Mi asombro fue mayúsculo: ¿cómo un libro podía guardar dentro de él tantas historias?
Desde ese día, ya no me visto con los trajes de mi abuela. Me visto con líneas y con puntos suspensivos, con exclamaciones y con interrogaciones, con palabras alegres y metáforas melancólicas. Desde ese día, me disfrazo con letras, meriendo con frases y sueño con versos.
(c) Josefa Molina
Octubre 2016
Publicado en Infonortedigital