Para qué

Para qué
el viento susurra en mis oídos
con lamentos de despedida
Para qué
los rostros de los que ya no están
me contemplan desde la oscuridad
Para qué
este dolor inmenso de la partida
Para qué
recorrer caminos infinitos
Para qué
contestar a todas las preguntas
que no buscan respuestas
Para qué
desnudar mi piel
si no hay suspiros
Para qué
Gritar, luchar, amar
Para qué
mi espalda se resiste a
ser mordida
Para qué
el templo de la desesperanza
me arrulla con cánticos suicidas
Para qué
morir
Para qué
estar vivo
Junio 2017
(c) Josefa Molina
@JosefaMolinaR
Una respuesta a “Para qué”