Quédate conmigo, mi pequeño
Quédate conmigo, mi pequeño,
déjame arroparte con mi cuerpo
cuando el tuyo tiene frío.
Quédate conmigo, mi pequeño,
yo seré tu abrigo, tu alimento,
el consuelo en tus desvelos.
Quédate conmigo, mi pequeño,
seré el beso en la herida,
el cálido abrazo nocturno.
Quédate conmigo, mi pequeño,
mientras palpiten mis venas,
mi ser, mi vida, mi todo.
Quédate conmigo, mi pequeño,
¡cuánto daría por eternizar en el tiempo
este efímero instante!
Quédate conmigo, mi pequeño,
déjame tenerte así de tierno
buscando mi arrullo.
Quédate conmigo, mi pequeño,
un atardecer, cien días,
mil noches, un siglo.
Facebook: Josefa Molina
Es tan dulce, tan tierno…que me entristece. La maternidad siempre se junta con la empatía en estos asuntos. ¡Me encanta!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es justo la sensación que me provocó el abrazo de mi pequeño en mí, ¡una gran ternura! Fue un momento mágico que se plasmó en un poema. Mil gracias por comentar. Muchos besos!!
Me gustaMe gusta